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Mostrando entradas de mayo, 2015
68.- CANCERBERO Si bien no es una palabra de uso común, los otros días pudo escucharse en una transmisión deportiva la palabra “cancerbero” referida a un arquero de un equipo de fútbol que custodiaba la valla con un esfuerzo digno de elogios. Justamente la segunda acepción que brinda el diccionario de la Academia es la de “ portero o guarda severo, incorruptible o de bruscos modales ”.  Bien aplicada entonces la metáfora del relator referida al deportista que tan bien defendía el arco. ¿De dónde proviene el término? Está formado por dos elementos: “can” que como sabemos es la denominación culta del “perro” y el nombre propio “Cerbero”. Justamente era “Cancerbero” el nombre en la mitología griega del perro de tres cabezas y rabo de serpiente que custodiaba las puertas del Hades o submundo de los muertos o Infierno, donde reinaba el barquero Caronte, el encargado de transportar las almas de los muertos hacia la otra orilla de la laguna o del río Estigia. Hasta la próxima. 
67. ETCÉTERA ¡Cuántas veces decimos, escribimos, escuchamos o leemos la palabra “etcétera”! Veamos su etimología, vale decir su origen. Proviene de dos palabras latinas: “et” que significa “y” ; más “cetera” (también “caetera”) cuyo significado equivale a “todo el resto” o “todo lo demás”. Vale decir que sirve para abreviar una enumeración demasiado extensa omitiendo una cantidad de datos, nombres o cualidades faltantes. Cuando se lo usa por escrito suele usarse su abreviatura (“etc.”) Y siempre debe ir precedida de una coma.
66.- SUPERLATIVOS La gradación cualitativa se aplica a los adjetivos calificativos y a algunos adverbios. También aparece en las gramáticas escolares con el título de “grados de significación”. Sirve para expresar la intensidad que se pretende darle a las cualidades. El máximo grado de intensidad se denomina “superlativo”. Hoy nos ocuparemos de algunos superlativos especiales, los finalizados en /-érrimo/. Son adjetivos que en su origen latino terminaban en /-er/ y en castellano se transformaron generalmente en la terminación /-bre/ y algunos otros con pequeñas variantes. Ejemplos: Celeber= “célebre” tiene su superlativo “celebérrimo”. Liber= “libre”. Tiene el superlativo “libérrimo”. Acer= acre. Su superlativo, “acérrimo”. Miser= mísero Pauper= “pobre” dio lugar al superlativo “paupérrimo”. Aunque también se acepta “pobrísimo”. Saluber= salubre. Su superlativo es “salubérrimo”. Niger=negro. Dio lugar a “nigérrimo”, pero es mucho más habitual “negrísi
65.- ¿ EN SINGULAR O EN PLURAL? Hay situaciones en las que no sabemos si debemos poner el verbo en singular en plural. Veamos: En la oración “Un grupo de personas habló” . ¿Es correcto o incorrecto el uso de la tercera persona singular del verbo? ¿ O debió decirse: “Un grupo de personas hablaron”? La duda radica en que el hablante no sabe si debe tomar para la concordancia la palabra “grupo” o la palabra “personas”. Además esto ocurre porque el verdadero núcleo del sujeto (“grupo”) es un sustantivo colectivo. Vale decir que en singular expresa un conjunto de objetos, animales o personas de la misma clase. Quédese tranquilo, lector. En realidad es un caso de concordancias especiales y desde el punto de vista gramatical, ambas formas se consideran correctas. Todo dependerá, una vez más, de la intencionalidad del hablante. Si se desea hacer recaer la fuerza de la expresión en una u otra palabra. Otros ejemplos: La asamblea de accionistas votó a favor de la pro