Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2013
39.- EL “VOS” RIOPLATENSE Es sabido que las lenguas viven transformándose y que variadas son las causas que las van moldeando. Así como el castellano nace por derivación del latín, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que lentamente los países hispanohablantes de Latinoamérica se van separando paulatinamente de la lengua madre. Las zonas dialectales del español en América van tomando formas propias cada vez más marcadas. El filólogo Ángel Rosenblat habla ya de un idioma “argentino”. Pero dentro de nuestro territorio podríamos identificar zonas dialectales fácilmente diferenciadas. No se habla igual en la zona cuyana que en el noreste, donde la influencia guaraní y brasileña son innegables. Lo mismo ocurre con el rioplatense donde podríamos incluir a los hablantes porteños y gran parte de los uruguayos. El famoso “vos” no es de uso exclusivo del porteño. En varias provincias del noroeste argentino también se utiliza. La diferencia radica en las transformaciones que su
38.- ALGUNOS COMENTARIOS SOBRE LA NOMENCLATURA VERBAL DE LA R.A.E. Finalizábamos el artículo anterior prometiendo hacer nuestro humilde comentario a la nomenclatura académica en vigencia desde hace ya 40 años. 1.- En principio deberíamos distinguir dos conceptos que no son sinónimos: “potencialidad” y “condicionalidad”. La potencia radica en la capacidad de poder hacer algo o dentro de la posibilidad de llevarlo a cabo. En cambio, la condición expresa una situación indispensable para la realización de otra. 2.- Los modos y modalidades verbales están en relación con la intención del hablante. Así, por ejemplo, todos los hechos reales se expresan en modo indicativo y los ideales o deseables, en subjuntivo. El “viejo” modo potencial expresaba “posibilidad”. 3.- La Real Academia he preferido un criterio organizativo más que histórico. Aunque sea cierto que el futuro guarda relación de significado con la condición o posibilidad: FUTURO: haré CONDICIONAL: haría Nosotros
37.- LA NUEVA NOMENCLATURA VERBAL Hasta la publicación del “Esbozo de una nueva Gramática de la Lengua Española” realizada en 1973 por  la Real Academia a través de la Editorial Espasa-Calpe, se utilizaba una nomenclatura de los tiempos y modos verbales que fue renovada en esa oportunidad. Como aún aparecen en algunos libros de texto las viejas formas y como además quienes no tuvieron la necesidad de utilizarlas las guardan en su memoria de la época escolar, vamos a presentarlas para su conocimiento. En principio recordemos que VERBO ES TODA FORMA CON MARCA DE CONJUGACIÓN, VALE DECIR A LA QUE SE LE PUEDA ANTEPONER UN PRONOMBRE PERSONAL Y RECONOZCA EN SU FORMA, VARIACIONES DE PERSONA, NÚMERO, TIEMPO, ASPECTO O MODO. I)                   No se presenta más como “modo” verbal el INFINITIVO puesto que sus formas no admiten marcas de conjugación. Su denominación es FORMAS NO PERSONALES o VERBOIDES. Esas formas son: INFINITIVO…amar-temer-partir PARTICIPIO…amad
36. ¿ QUÉ HACER CON LOS VERBOS? En general, cuando se enseñaban y aprendían los verbos en la escuela, tanto de nivel primario como secundario, se apelaba casi exclusivamente a la memoria. No es que el uso de la memoria y su “ejercitación” no sean propicios sino que su uso se transformaba, en el caso de los verbos, en un verdadero suplicio para los alumnos. Es preferible hacer hincapié en los usos correctos de los tiempos y modos y –como consecuencia- aportar la denominación técnica de esas formas: condicional, subjuntivo, imperativo, etc. Cada una de estas formas tiene su particularidad en cuanto a la intencionalidad de la expresión. Una duda, un deseo, una sugerencia, una orden, un hecho real o posible no se expresan de la misma manera. El docente debe tener en cuenta estas situaciones. Para él, en cambio, sí consideramos imprescindible el conocimiento cabal de la conjugación. Mal podrá el profesor efectuar una corrección, un comentario o proponer un cambio, si no
35.- DESINENCIAS VERBALES Entre los morfos de los que nos hemos ocupado ya en el artículo anterior, es interesante destacar los que forman parte de los verbos. Suele designárselos con el nombre genérico de “desinencias verbales”. Pero vamos a entrar en algunos detalles más específicos. Tomemos como ejemplo de trabajo el verbo Cantábamos El morfo raíz de este verbo es /cant-/ La /-a-/ corresponde a los verbos de la primera conjugación, vale decir los que en su infinitivo terminan en /-ar/. Esa /-a-/ recibe la denominación de “vocal temática”. Nos resta la terminación /-bamos/. Globalmente conforman la desinencia verbal. Pero si analizamos la misma en detalle, observaremos que podemos extraer otras conclusiones: /-ba-/ sirve para expresar simultáneamente el tiempo y el modo (Pretérito Imperfecto del Modo Indicativo). Para demostrarlo pensemos en un posible cambio por /-re-/ o  por /-se/. Nos quedarían expresados otros tiempos y modos: Cantaremos (FUTURO IMPER
34.- ELEMENTOS DE LA PALABRA Ya vimos que las palabras están formadas por distintos elementos que son los que permiten dar el significado o bien, variarlo. Cada una de esas pequeñas partículas integradoras reciben una denominación que puede variar según la Escuela Lingüística que se ocupe de ellas. Nosotros las denominaremos “MORFOS”. Hay un morfo que no puede faltar en ninguna palabra. Es el denominaremos RAÍZ. Ese morfo raíz es el que dará el significado básico al vocablo. Podrán anteponerse o posponerse distintos morfos a esa “raíz” para derivar significados. Son los que tradicionalmente se denominan morfos PREFIJOS O SUFIJOS, según se antepongan o pospongan a la raíz. Esos morfos suelen tener origen latino o griego. Y muchas veces un mismo morfo puede variar su significado según sea su origen. Ejemplo interesante de esta posibilidad lo constituye el prefijo /hipo-/ . Si se usa el griego su significado es “caballo”. Ejemplos: hipódromo-hipopótamo-hipocampo En
SE SUGIERE LA LECTURA DEL ARTÍCULO EDITADO EL DÍA 8 DE NOVIEMBRE EN EL SUPLEMENTO ADN CULTURA DEL DIARIO "LA NACIÓN". EL ENLACE ES EL SIGUIENTE: http://www.lanacion.com.ar/1636155-una-visita-a-la-real-academia
33.- LAS PALABRAS En un artículo anterior, el N° 29, nos ocupábamos de la formación de las palabras. Es muy interesante para la Historia de las Lenguas, indagar cómo los vocablos han tenido un origen y luego se fueron transformando y lo seguirán haciendo a través del uso que los hablantes hacen de ellas. Le Etimología es la parte de la Lingüística que estudia justamente esos orígenes y posteriores evoluciones que hacen que las lenguas estén “vivas”. Para los interesados en el tema hay una obra “fundacional” que es el Diccionario Etimológico de la  Lengua Castellana del catalán Joan Corominas. Hay uno “breve” en un solo tomo y luego hay otra edición de varios volúmenes. Todos de la Editorial Gredos. Por supuesto que la Real Academia se ha ocupado de brindar diccionarios etimológicos actualizados y otros autores se han ocupado del mismo quehacer. Pero ¿cómo se transforman las palabras y cómo se crean nuevos términos? El proceso es lento pero también constante, De pront
32.- OTROS DEFECTIVOS “ABOLIR” Y “CONCERNIR” ABOLIR Partamos de su significado: “Derogar, dajar sin vigencia una ley, una costumbre, un precepto” Este verbo tiene la particularidad de poder conjugarse solamente en las formas en las que aparezca la letra “i”. Todas las otras formas no son correctas. Ejemplos: “La Asamblea de 1813 abolió la esclavitud” Abolida la sentencia anterior, continuó el juicio. En el Presente de Indicativo se conjuga en las primera y segunda personas del plural. Nosotros abolimos Vosotros abolís CONCERNIR Significa interesar, atañer, afectar. Por su significado se conjuga solamente en las terceras personas de los siguientes tiempos y modos: Presente de Indicativo: concierne-conciernen. Pretérito Imperfecto de Indicativo: concernía concernían. Presente de Subjuntivo: concierna-conciernan Ejemplos: Este tema concierne sólo a los sancionados. Las decisiones tomadas concernían a la comunidad. Se informar
31.- VERBOS DEFECTIVOS HOY: “ATAÑER”   Un lector nos pide que nos detengamos en el verbo “atañer” y su conjugación. Previamente deberemos recordar el concepto de “verbo defectivo”. Se denomina de tal manera a los verbos que no se conjugan en todos los tiempos y personas. Hoy nos detendremos en uno de ellos: “atañer”. ATAÑER Está referido a lo dicho de una cosa, “afectar o concernir, corresponder  a alguien o algo”. Es además un verbo intransitivo, vale decir que no admite objeto directo. Por otra parte exige siempre ser seguido por la preposición “a”. Esta obligatoriedad se llama “régimen” (sobre este tema volveremos en otro momento para no confundir al lector). Ejemplos:  ·        “Estos temas atañen a los especialistas.” ·        “Lo que dijiste atañía a tu condición de excelente lector de novelas policiales.” ¿En qué radica su carácter de “defectivo”? En que se conjuga solamente en 3ra. persona (singular o plural).