Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2017
105.- POLISEMIA Ya en algún artículo hemos mencionado la polisemia. ¿De dónde proviene este término? Está formado por el prefijo de origen griego /poli-/ que significa mucho-s y /-semia/ relacionado a los significados. Decimos que son polisémicos los vocablos que pueden tener más de un significado. Veamos un epigrama de Tomás de Iriarte que sirve no sólo para ver casos de polisemia sino para diferenciar funciones gramaticales. _He reñido a un hostelero. _¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Cómo? _ Porque donde cuando como sirven mal,  me desespero. Veamos las situaciones planteadas: ¿Por qué?.- Interrogación de causa formada por preposición + pronombre interrogativo. ¿Dónde?.- Pronombre adverbial interrogativo de lugar ¿Cuándo?.- Pronombre adverbial interrogativo de tiempo ¿Cómo?.- Pronombre adverbial interrogativo de modo Porque.- Conjunción causal Donde.- Pronombre adverbial relativo de lugar Cuando.- Pronombre adverbial relativo de tiempo Como.- Verbo
104. VALGA LA REDUNDANCIA Muchas veces escuchamos o decimos la expresión “valga la redundancia”. ¿Qué se quiere expresar con ella? Generalmente consiste en un pedido de disculpas al auditorio por una repetición de palabras o conceptos. En algunos casos y desde un punto de vista comunicacional, la redundancia tiene un valor positivo. Por ejemplo un docente puede reiterar un concepto, explicándolo con determinadas variantes para que la explicación quede absolutamente clara a sus alumnos. Esa redundancia tiene un sentido desde el punto de vista didáctico. Pero vayamos a los casos que conviene dejar de lado, los que hacen que una expresión esté mal formada no sólo desde el punto de vista lingüístico sino también en lo que hace a la “estética” del lenguaje. Hay que evitar por ejemplo expresiones como “lapso de tiempo”. La palabra “lapso” siempre refiere a la idea temporal. La expresión “a las 20 horas” es incorrecta por redundante. Puesto que en este caso el 20 tiene valor de s
103.- CONCORDANCIAS ESPECIALES Como sabemos, los sujetos de las oraciones concuerdan en número y persona con el verbo y son reemplazables por pronombres personales (yo,tú, él, etc.) o demostrativos (esto, eso aquello, etc.) Vale decir que entre ellos existe una relación biunívoca. Cuando el sujeto está en singular, el verbo lo debe acompañar en ese número y si está en 3ra. persona ocurre lo mismo. Ejemplos: Yo creo en tus palabras. (“yo” y “creo” están a la primera persona el número singular). Nosotros adherimos a tu propuesta (“nosotros” y “adherimos” están en la primera persona pero ahora del número plural). Esto es de la forma y tamaño adecuados. (“esto” y “es” corresponden con la tercera persona singular). Estas cosas son de la forma y tamaño adecuados. (“estas cosas” y “son” están en tercera persona plural). Pero qué sucede cuando tenemos un sujeto como el de la siguiente oración: El total de exámenes resultó con notas de aprobación. El total de exámenes r