120.- RECETAS
MAGISTRALES
Hay todavía farmacias que preparan las llamadas “recetas
magistrales”. Estos establecimientos cuentan con laboratorios propios y mediante
recetas médicas elaboran tanto una pomada, como unas gotas homeopáticas o un
jarabe.
Pero no es de medicina ni de farmacias que trataremos hoy,
sino de sintaxis.
Un cartel anunciador en la vía pública llamó nuestra
atención. El texto decía: “SE HACE RECETAS MAGISTRALES”. Grave error de
concordancia. Pues este enunciado es un típico ejemplo de “oración pasiva con se”.
¿Cómo detectarla? Varios caminos nos llevan a la solución.
En primer término, un criterio semántico nos anticipa que las
recetas no se hacen solas sino que hay un agente que las prepara. Las recetas
son “hechas” por alguien.
En segundo lugar, si no fuera así y desde un punto de vista
sintáctico sería un OBJETO DIRECTO (Se LAS hace). Pero se desvirtuaría el
concepto pues supondría un sujeto desinencial o tácito (como quiera denominárselo,
aunque preferimos la primera acepción): “Él se LAS hace”. No es la intención
del emisor. Pues se supone que el aviso publicitario intenta comunicar que en ese
lugar se preparan las recetas.
Finalmente y si observamos la construcción bien formada “SE
HACEN RECETAS MAGISTRALES”, comprobaremos todos los pasos necesarios,
1.- El sujeto RECETAS MAGISTRALES concuerda en número y
persona con el verbo.
2.- Si elimino el SE, el sujeto se transforma en un OBJETO
DIRECTO. “Hacen recetas magistrales”
3.- Y cuál es la función del “se”. A nuestro criterio un signo
de pasiva (sp).
Lector, si después de este artículo le duele la
cabeza hágase preparar una receta magistral.
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