18.- EL CAMPO DE LOS VERBOS REFLEXIVOS
(V) FINAL
CUASIRREFLEJOS
Llegamos al final de esta serie simplificada
de los casos en los cuales el pronombre “se” nos ha dado algunos buenos dolores
de cabeza. En algún momento, volveremos sobre otros casos.
Hemos dejado expresamente para el
final los verbos cuasirreflejos porque nos interesa compararlos con las cuatro
situaciones anteriormente planteadas.
Veamos la oración que nos servirá
como ejemplo:
·
Pablo
se fue a Brasil.
¿Qué sucede con el verbo? Está en voz
activa y en este caso es intransitivo.
Recordemos que decimos que un verbo
es intransitivo cuando no admite objetos directos. Volveremos sobre este tema
próximamente.
El sujeto (PABLO) es también activo.
Veamos ahora de manera comparativa
este caso en relación con los cuatro ya presentados.
#
¿ Es un caso de “pasiva con se”? NO porque en esta oración hay un sujeto
activo (PABLO).
#
¿Admite el reforzativo “a sí mismo”? NO, por lo tanto no es un caso de
oración pasiva refleja.
# ¿Admite el reforzativo
“recíprocamente”? NO, absolutamente. Por lo tanto, tampoco es un caso de
oración pasiva recíproca.
#
La oración “tiene” un sujeto por
lo tanto NO es un caso de impersonalidad.
#
El “se” no es reemplazable por LO ni por LE (o ninguna de sus variantes
de género y número).
Quizás la situación más cercana de
esta oración con respecto a los casos ya planteados, sea el de las oraciones
REFLEJAS. De ahí que se las reconozca como CUASIRREFLEJAS.
En este caso se sugiere considerar la
variante pronominal “se” como SIGNO DE CUASIRREFLEJA (scr).
Otros verbos que pueden funcionar
como cuasirreflejos:
levantarse, pararse, sentarse,
agacharse, volverse, etc. Y cualquier otro que no admita “a sí mismo” en el
contexto en el que esté presentado.
Por ahora dejamos al lector,
descansar con el tema del “se”. Lo retomaremos más adelante.
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