COMO – ENTONCES – DONDE- CUANTO
Sigamos
una vez más con atención el uso habitual de la lengua de un nutrido grupo de
hablantes.
Si estamos
alertas, nos hallaremos frente a una desagradable sorpresa pero también nos
esforzaremos para no caer en los mismos errores.
Todos
recordamos –casi seguramente- los adverbios de modo, tiempo, lugar y cantidad. Los mismos funcionan, desde
un punto de vista sintáctico como “circunstanciales”.
Para cada
uno de esas cuatro circunstancias existen adverbios que pueden reemplazarlas de
manera amplia o general y que se denominan “modalizadores”.
Si se
expresa un MODO, el adverbio es “ASÍ”.
Si se
expresa un LUGAR, el adverbio será “AHÍ”.
Si se indica
TIEMPO, el adverbio será “ENTONCES”.
Y si
es CANTIDAD, el adverbio será “TANTO”.
Hasta
aquí la fundamentación. ¿Y el error?
Veamos:
El
problema surge cuando se construye una oración, ya sea de manera oral o
escrita, con más de una proposición, lo que habitualmente se denomina “oración
compuesta” y en la que seguramente habrá una subordinada o dependiente de otra.
Si
decimos:
“Esto
ocurrió allí…” el modalizador a usar de
inmediato debe ser DONDE y no otro.
Lector,
cuántas veces habrá escuchado un “cuando” en lugar del “donde”.
Otro ejemplo:
“ Fue
así…” aquí cabe el COMO y como sustituto puede aceptarse un QUE.
Lo que
suele escucharse es un “cuando” o un “donde”
Finalmente
“Y fue
entonces…” El adverbio correspondiente aquí es CUANDO y también con valor
equivalente aparece el QUE.
En el
caso del modalizador de cantidad la construcción clave sería:
“ Come
TANTO… cuanto le dan” porque si continúo con un “que” seguramente estaré
expresando una consecuencia y no la cantidad.
Sintetizando:
No debemos
mezclar las circunstancias de una clase con adverbios de otra. De lo contrario
estaremos cambiando la intención que se pretenda resaltar.
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